EMBARAZO... GESTACIÓN... GRAVIDEZ... PREÑEZ...



Cuántas palabras que nos devuelve el diccionario para definir este tránsito pasajero y fecundo de un nuevo ser por nuestro cuerpo…
Durante nueve lunas las mujeres albergamos el misterio de la vida, acariciamos con nuestros fluidos más ricos y amorosos una diminuta maravilla que late y se potencia… Nuestro cuerpo se vuelve una sagrada vasija, un tibio rincón para cobijar y nutrir un nuevo corazón que se asoma a la existencia…
Llegado el momento nuestra sabiduría femenina nos dice también como dejar partir… y entonces nos abrimos como corolas para ofrecer al mundo el sagrado misterio de una nueva vida...
Por eso hoy quiero invitarte a renombrar este momento donde somos tibia morada para inquietos pasajeros…
Conéctate con esa etapa de gestación…
Revívela, vuelve a gozarla, despierta la vivencia que has guardado de ella…
O imagínala, fabrica en tu ilusión ese momento, proyéctala…
Y luego…
Escribe … escribe cinco breves definiciones o palabras que nombren el embarazo, la gestación....
y envíamelas a mi mail
germanamar@yahoo.com.ar


Aquí las mías…


Morada de espuma y cielo
Panza de mandalas
Anidar
Diamante
Fruto maduro
Semilla vital
Abrazo de nueve lunas



Tus palabras integrarán este blog... que es una ventana más del taller de escritura femenina "La Palabra Chamánica"
Gracias por tu participación, por ser gestadora de nuevas realidades, por co-crear nuestro universo femenino desde un lugar más sano, poético y pleno…
©Germana Martin

Maternidad... Anabel


Soy
Surco que fue sembrado,
Tierra que se agita,
Tierra que en su vientre
Acuna, cobija.
Soy,
Vida que engendra vida,
Amor que genera amor,
Tierra sembrada…
Luna llena…
Origen,
Dulzura,
Dolor...

Mi vientre,
¡Luna llena que florece!.


Anabel Gutiérrez Zetina

La bella imagen es la obra "In the belly" de la artista Gioia Albano 
¡Muchas gracias!

Embarazo... María José -Sanahí



Crecimiento espiritual
Placer infinito 
Redondez circular 
Bondad 
Sanación 

La bella imagen es la obra Little mermaid de la artista Gioia Albano
¡Muchas gracias!

POR UN NACIMIENTO SIN VIOLENCIA




Frederick Leboyer nació en la primera década del siglo XX.
Médico obstetra francés, graduado en la Universidad de París. Recibió la llegada al mundo de más de diez mil bebés, observó y estudió las prácticas de parto en diferentes culturas. Esto lo lleva a formularse las siguientes preguntas:
¿Por qué un niño debe venir de la tranquila oscuridad de la madre a un tormento de luces brillantes?
¿Por qué debe un niño respirar por primera vez con miedo, colgando de su espina dorsal, cabeza abajo?
¿Por qué un niño debe ser inmediatamente separado de su madre si está durante nueve meses dentro de su cuerpo que lo contiene?
La publicación de su libro llamado ¨Por un nacimiento sin violencia¨, promueve una lenta, pero progresiva revolución, que insta a tener en cuenta el proceso del nacimiento desde el punto de vista del niño.
En la primera parte de esta obra, intenta, utilizando los símbolos del lenguaje de un modo un tanto poético e impactante, aproximarnos a la vivencia del nacimiento tal como la experimenta el bebé.
En la segunda, muestra en forma persuasiva cómo pequeños cambios en el modo de recibir a los bebés, tienen gran alcance para cambiar la calidad de vida del hombre, tanto física, emocional y espiritual.
El autor nos invita en su libro, a acercarnos al mágico momento del nacimiento del siguiente modo:


¨¿Decís que no habla el recién nacido?
Venid, contempladle.
¿Hacen falta más comentarios?
Esa frente trágica, ojos cerrados, cejas arqueadas, preñadas de dolor...
Esa boca herida por el llanto, esta cabeza levantada hacia atrás que pugna por escapar...
Esas manos, ora tendidas y suplicantes, luego a la cabeza, ese ademán de calamidad...
Esos piés que patalean furiosamente, esas piernas encogidas para proteger su frágil vientre...
Esta carne, presa de espasmos, sobresaltos, sacudidas...
¿No dice nada el recién nacido?
Es todo su ser el que nos grita, su cuerpo entero el que nos brama:
¨¡No me toques! ¡No me toques!¨
al mismo tiempo que implora, suplica:
¨¡No me abandones! ¡Por favor, ayúdame!¨
¿Existe otra llamada más desgarradora?
Y esta llamada que siempre ha lanzado el niño a su llegada, ¿quién la comprende, quién la escucha, quién simplemente le oye?
Nadie.
¿No hay aquí un gran misterio?
¿No habla el recién nacido?
No, no. Somos nosotros quienes no le escuchamos.¨...
(Leboyer, Frederick, ¨Por un nacimiento sin violencia, Ed. Daimon, Barcelona, España, 1974, pags. 17, 22 y 23)

DECÁLOGO DE LA MADRE, SEGÚN LA PSICOGENEALOGÍA


1.-He parido un hijo que no es mío. Lo entrego al mundo.
2.-Este hijo no ha venido a cumplir mi proyecto, ni los proyectos de mi árbol genealógico, sino el suyo propio.
3.-No lo bautizo con ningún nombre ya presente en el árbol, ni con nombres que le impriman un destino.
4.-Se lo doy todo, lo crío con afecto, sin dejar de ser yo misma, sin adicción al sacrificio, sino con responsabilidad y desde la libertad.
5.-Le ofrezco herramientas que ayuden a construir el edificio de su propia vida, pero acepto que tome libremente las que el juzgue adecuadas y rechace las inadecuadaspara él. Me doy cuenta que la mejor manera de enseñar a un hijo no es con mítines, ni con límites, sino con el ejemplo.
6.-Acepto que deje de llamarme “mamá” cuando él lo decida, para pasar a llamarme por mi propio nombre, porque así rompe lazos de dependencia y la relación entre ambos se equilibra.
7.-Le permito y facilito que tenga un espacio privado e íntimo en la casa que sienta como su propio territorio.
8.- En cuanto a la elección de sus amistades, de su carrera, de sus actividades de ocio, etc., le escucho, le doy mi parecer, pero no selecciono nada por él, ni le prohíbo ni lo obligo.
9.- Dejo que mi hijo cometa errores, que se caiga, que no sea perfecto. Comprendo que cada fracaso es un cambio de camino y con ellos se crece cada día; si lo protejo demasiado lo bonsaitizo, nunca será adulto.
10.-Jamás definiré a mi hijo (“es tranquilo”, “eres nervioso”, “es tímido”…), porque entiendo que los niños se forman su autoconcepto a partir de lo que sus padres dicen de él. Le transmito que dentro de él están todas las posibilidades del ser, lo es todo en potencia.


Tomado del blog "El sendero de mis días" http://elsenderodemisdias.blogspot.com/, de Aída Suárez
¡Gracias hermanita!

El amor presentido... gracias mami!

Tiene la fuerza ya
De lo muy esperado
Sin ser más todavía que pálido
Aletear de su sangre en la mía.
A veces es molestia
Nada más
Poco más
Sin embargo
Lo presiento como guía de hiedra
Dulcemente
Enroscándome
Floreciéndome
Absorbiéndome
Prendiendo a cada temblor mío
El temblor de su vida.
¡Y no es más todavía
Que un golpeteo duro
Ensañándose en mi entraña!
Ni siquiera puedo saber cómo será quererlo
Porque
Todo lo que yo amo tiene un color de ojos
¿Cómo serán los suyos?
Yo no tengo deseos de un color o de otro.
Sólo espero y presiento el amor presentido
Sin forma
Sin ojos
Que crece, y crece y crece
Abarcándome un poco
Más que un poco
Casi todo
Todo
De lo que queda ya de mi destino.

Manuelita R. Bonini
8 de junio de 1961, poema escrito por mi madre, unos días antes de mi nacimiento



Embarazo... el Poeta Vasco

milagro creativo
orgasmo materializado
panza llena de vida
monoambiente calefaccionado
espermatozoide victorioso

Embarazo... reflexiones de Anna


Para mi las sensaciones de mi embarazo fueron:

-PODER : Esta fué la sensación más fuerte y la que me sorprendió más. Un poder femenino de creación de nueva vida, que no tiene nada que ver con el masculino de "poder sobre los demás o sobre cosas materiales". Para mi ese es el auténtico poder ante el que los demás quedan en nimiedades. Durante mi embarazo reflexioné mucho sobre el papel secundario de las mujeres a lo largo de la historia, cuando tenemos en nuestro interior la fuerza más grande del universo, que no tienen los hombres, o será por eso que buscan otros poderes menores.....

-COMUNICACIÓN con el ser que tenía dentro. Era constante pensar en él, hablarle interiormente, darle consejos, animarle, etc

-ESPIRITUALIDAD fuí muy consciente de que era un proceso espiritual porque esa vida que late dentro tiene su propia esencia espiritual y aunque la voluntad de la pareja de tener un hijo es el inicio del proceso, esa ser hace sus propias elecciones, tiene lecciones que aprender en esta vida, una misión que cumplir y la pareja de padres sólo somos un canal para venir aconseguirlo.

-FELICIDAD al saber que ya estaba embarazada, que nuestro deseo se había convertido en realidad

-CAMBIO interno de esquema de valores, poner en primer lugar esa vida que late dentro y que ya para siempre será lo primero.