El amor presentido... gracias mami!

Tiene la fuerza ya
De lo muy esperado
Sin ser más todavía que pálido
Aletear de su sangre en la mía.
A veces es molestia
Nada más
Poco más
Sin embargo
Lo presiento como guía de hiedra
Dulcemente
Enroscándome
Floreciéndome
Absorbiéndome
Prendiendo a cada temblor mío
El temblor de su vida.
¡Y no es más todavía
Que un golpeteo duro
Ensañándose en mi entraña!
Ni siquiera puedo saber cómo será quererlo
Porque
Todo lo que yo amo tiene un color de ojos
¿Cómo serán los suyos?
Yo no tengo deseos de un color o de otro.
Sólo espero y presiento el amor presentido
Sin forma
Sin ojos
Que crece, y crece y crece
Abarcándome un poco
Más que un poco
Casi todo
Todo
De lo que queda ya de mi destino.

Manuelita R. Bonini
8 de junio de 1961, poema escrito por mi madre, unos días antes de mi nacimiento